Estamos pasando la peor
época económica que se recuerde, es cierto.
Estamos aguantando el
mayor recorte de la inversión, del consumo, del crédito que se recuerde,
también es cierto.
Y además las empresas que
aún quedamos en pie, aguantamos gracias a mucho esfuerzo, muchas noches de
insomnio y mucho trabajo; gracias a los
clientes que nos quedan, que a su vez se mantienen en pie como pueden. Lo que
es un hecho es que tenemos muy complicado encontrar nuevos clientes, y nuevas
oportunidades de negocio a corto plazo.